martes, 29 de noviembre de 2011

Alma felina (Juan José Gárate)


Juan José Gárate pinta este óleo sobre lienzo en 1920. Se trata del retrato de una mujer tumbada en un diván en actitud ensoñada, melancólica, cuyos pensamientos parecen perderse en el recuerdo. Va ataviada con un sensual traje de gasa muy fino de tirantes, uno de ellos resbalando sensualmente sobre su brazo. Apoya la cabeza en cojines ricamente decorados. Tras ella, y completando la decoración de la estancia, hay un lienzo con un típico motivo de arte japonés, lo que aumenta la sensación de teatralidad.
En esta obra Gárate abandona la temática costumbrista para pintar una escena cargada de matices romanticistas, con alusiones al mundo oriental y donde las telas, ricas en brocados y dorados, juegan con una luz imaginaria y una ensoñación de la protagonista que confiere al cuadro un toque muy personal.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Entierro de Cristo de Pozancos (Guadalajara)


En la pequeña localidad guadalajareña de Pozancos, a siete kilómetros de Sigüenza, destaca su pequeña parroquial de la Natividad. Se trata de un templo románico que conserva la cabecera semicircular de mampostería con canecillos de nacela y una saetera de sillares, y la portada meridional que abre sobre cuerpo resaltado a base de cuatro arquivoltas de gruesos baquetones y guardapolvo de escocia. La arquivolta exterior apea sobre una pareja de jambas, mientras que las interiores lo hacen sobre tres pares de columnas con las basas muy deterioradas por la humedad. Los capiteles tienen forma troncocónica alargada y una sencilla decoración vegetal.


El resto del templo sufrió importantes reformas, la principal en el siglo XVII cuando se rehízo la nave y se construyó la sacristía. La más interesante corresponde a la capilla gótica que se abrió en el muro meridional en el siglo XV. El acceso al interior se realiza por arco escarzado con decoración vegetal que cierra con reja de forja gótica. Destaca en  esta capilla el arcosolio alojado en la pared del fondo que cobija el enterramiento de Don Martín Fernández, Señor de Pozancos, Beneficiado de la catedral de Sigüenza, Arcipreste de Hita y fundador de esta capellanía.
El arcosolio está compuesto de un arco escarzado trasdosado por otro conopial. El primero se decora con una moldura estriada, cardinas y un grueso baquetón. El conopial con motivos vegetales. En el centro hay una talla de la Virgen con el Niño bajo dosel sobre un ramillete de hojas acompañada en los laterales por las figuras de San Juan y la Magdalena.


A los lados del sepulcro se ubicaban sendas tallas de Adán y Eva que actualmente forman parte de la colección permanente del Museo Diocesano de Sigüenza, al igual que el cuadro representando el Santo Entierro de Cristo que ocupaba el espacio, hoy vacio, sobre el sepulcro. Se trata de una pintura sobre tabla con remate semicircular para adaptarse al espacio de la misma forma en el arcosolio. Es obra de finales del siglo XV o principios del XVI, de estilo gótico castellano-flamenco, con influjo de Fernando Gallegos. De autor anónimo, se atribuye a un llamado “Maestro de Pozancos” que pertenecería al círculo de Juan de Flandes o Juan de Borgoña, de los que hereda un especial interés por las figuras y, en especial, por los rostros.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Virgen de Piedrafita de Arén (Huesca)


La talla de la Virgen de Piedrafita de Arén es una talla de la segunda mitad del siglo XIV. Procede del antiguo convento de carmelitas descalzas ubicado en la localidad de Piedrafita. Con motivo de la Desamortización del siglo XIX la imagen se trasladó a la iglesia parroquial, pasando en 1931 a formar parte de la colección del Museo de Arte de Cataluña, al parecer por haberla vendido el párroco para sufragar el nuevo pavimento de la iglesia.
Se trata de una escultura de piedra policromada que representa a la Virgen con el Niño en brazos. La figura presenta rasgos y características propias del gótico y conserva parte de la policromía original, aunque se han perdido la cabeza y las manos del Niño. Algunos estudiosos han visto posibles relaciones entre esta pieza y otras francesas de principios del XV. Otros la vinculan con la escultura de la portada de la catedral de Huesca de principios del siglo XIV y con la catedral de Pamplona.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Retablo de Santa Úrsula del Monasterio de Casbas (Huesca)


El monasterio cisterciense de Nuestra Señora de la Gloria de Casbas fue fundado en 1172 por iniciativa de la condesa Oria o Aurea, esposa de Arnau Mir, conde de Pallars entre 1124 y 1174, en unos terrenos de su propiedad. Con la fundación se dotó al cenobio de bienes y derechos para su mantenimiento, e incluso la propia condesa se retiró almismo como abadesa. Durante los siglos XVI y XVII vivió su época más floreciente. La pérdida de la práctica totalidad de sus bienes con la Desamortización del XIX unida a los daños que sufrió durante la Guerra Civil y la falta de vocaciones abocó al monasterio a su cierre definitivo en el año 2004, vendiéndose más tarde a una fundación privada de la que depende actualmente. La parte más interesante del conjunto monástico corresponde a la iglesia, consagrada en el año 1208 y al claustro gótico del siglo XIV, muy alterado por reformas posteriores.


De sus bienes muebles conservados destaca el retablo de Santa Úrsula que actualmente se expone en el Museo de Arte de Cataluña. Parece ser que pasó a formar parte de la colección del Museo en 1932, aunque se desconoce cuándo y quién lo compró. Podría ser que algún anticuario lo adquiriese para después venderlo al coleccionista barcelonés Plandiura, lo que explicaría su emplazamiento en este espacio museístico.
El retablo está pintado al temple de huevo sobre tabla y según Gudiol dataría de hacia 1300 y su autoría se atribuye al segundo maestro de Biarge, autor de los frescos de la ermita de San Fructuoso de esa localidad. Está compartimentado en una escena central, donde se representa a Santa Úrsula, y seis recuadros superpuestos de tres en tres en cada uno de sus lados, donde se narran escenas de la vida de la Santa y de las once mil vírgenes acompañadas de breves rótulos.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Monasterio de San Francisco (Oviedo)

El que fuere Monasterio de San Francisco fue fundado en Oviedo en el siglo XIII por Fr. Pedro, conocido como “El Compadre” por ser compañero de San Francisco de Asís. Poco se sabe de esta primera construcción, no así de las sucesivas ampliaciones y reformas que se llevaron a cabo en los siglos siguientes.  Así parece ser que la primera afectaría a la capilla mayor y crucero que realizó el maestre Calatrava Gonzalo Martínez de Oviedo.  En 1487 Don Alfonso de Valdecarzana, Gobernador de Asturias, reedificó la iglesia. En el mismo siglo XV se adosó la capilla de los Argüelles en el brazo izquierdo del crucero, a la que posteriormente seguirían otras.
De las fuentes que han llegado a nuestros días podemos deducir que la iglesia del Convento tenía planta de cruz latina con la capilla mayor, las dos colaterales, de menor altura, y el crucero en estilo gótico. En el ábside de planta poligonal de siete lados abrían cinco ventanas apuntadas y tenía contrafuertes escalonados al estilo de las iglesias franciscanas. Se abovedaba el templo con arcos torales que apeaban en machones sobre columnas con capiteles ricamente decorados.


En el siglo XIX, tras la desamortización de Mendizábal, el edificio cambia su función religiosa por la de beneficencia acogiendo el que sería primer Hospital General de Asturias. Los diversos hospitales que había en la Ciudad resultaban insuficientes desde hacía tiempo, habiéndose proyectado ya en el siglo XVI su reunificación en uno solo. Este hospital único comenzó a funcionar en 1837 en las dependencias del convento franciscano. Unos años después fue declarado provincial y pasó a depender de la Diputación Provincial de Oviedo. Según recoge F. Canella, para su instalación se hicieron obras de adecuación del ex-convento que quedó conformado por 8 salas para hombres, 5 para mujeres, galería de baños, salas de autopsia y depósito, cocina, lavadero, estufa para desinfección de ropas, jardín y huerta. Contaba con un Director, personal administrativo, dos capellanes, seis médicos, siete practicantes, dieciocho hermanas de la Caridad, un farmacéutico, dos ayudantes y trece enfermeros. El régimen de visitas médico era de dos diarias además de un servicio de guardia permanente.
Con el tiempo este hospital también resultó insuficiente por lo que la Diputación enajenó el edificio en 1882 y con la venta del solar construyó uno nuevo en Llamaquique. Por otra parte, también en 1882 se derribó el templo de la parroquia de San Juan trasladándose entonces la parroquial a la iglesia del antiguo convento de San Francisco. En 1902 fue derribado el edificio con motivo de las obras de prolongación del ensanche de la Calle Uría y el solar pasó a ser ocupado por la Diputación provincial de Oviedo ubicado en la conocida hoy como Calle Fruela. Por otra parte, el Campo de San Francisco ocupa parte del huerto del antiguo convento el cual pasó a propiedad del Ayuntamiento de Oviedo cuando la desamortización de Mendizábal en 1836.


De aquellas dependencias monásticas se conservan varios elementos, entre ellos cinco ménsulas  del siglo XV talladas con rostros de caballeros y damas. En la foto superior, la primera de a parte superior  izquierda representa a un varón adulto que se cubre con un turbante; a su lado, una dama cubierta con toca de lengüeta y barbuquejo. En la parte inferior, una dama con el griñón de las dueñas luciendo sobre su frente un rico joyel de círculos concéntricos, y el rostro de un varón maduro barbado tocado con calota. En la segunda fotografía podemos ver una doncella con diadema festoneada sobre la frente y gargantilla al cuello.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El suspiro del moro (Marcelino de Unceta)


En este cuadro Unceta representa la marcha de Boabdil, último rey de Granada, hacia su destierro acompañado de su séquito. El Rey aparece, con turbante y manto, sobre la grupa de un caballo árabe negro ricamente enjaezado. Con este lienzo el autor demuesra su maestría en el dibujo y en el modelado claroscurista. El cromatismo agrisado se rompe con algunos toques de dorado y rojo.
Marcelino de Unceta presentó este lienzo en la Exposición Regional Aragonesa de 1885 en un gesto de cortesía, ya que era miembro del jurado y director de las instalaciones.

domingo, 13 de noviembre de 2011

San Onofre (Damián Forment)


Hacia 1520 Forment realiza esta escultura en alabastro policromada para el Convento de Predicadores de Santo Domingo de Zaragoza. No se sabe exactamente si formaba parte del retablo mayor que al escultor se encarga el 11 de octubre de este año de 1520. En este retablo de alabastro debían de figurar las escenas de la Anunciación de la Virgen como principal y a los lados las del Nacimiento de Jesús y de su Madre. Sobre estas, las de Cristo entre los doctores y la presentación. Como remate un grupo escultórico de bulto de un Calvario. El retablo no se terminó y fue cancelado el 13 de enero de 1537.
Forment representa a San Onofre, santo anacoreta de Egipto muerto hacia el 400, con uno de sus atributos: el faldellín tejido de hiedra. Su expresivo rostro se complementa con la rizada barba y larga cabellera que cae hasta los tobillos como corresponde a un asceta. La figura aparece en ligero contraposto, lo que le confiere recogimiento y gravedad. El modelo logrado del Santo le servirá a Forment para la escultura de San Jerónimo del retablo de Santa Ana de la catedral de Huesca.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Virgen con el Niño de Rañín (Huesca)


Pequeña localidad del municio de La Fueva en la comarca del Sobrarbe, Rañín concentra su escaso caserío a lo largo de un cerro recostado en el costado norte por el barranco del Humo. En el extremo occidental del caserío se levanta la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, de primitiva construcción románica con importantes modificaciones y ampliaciones en los siglos XVI y XVII. De la primitiva fábrica únicamente se conserva su ábside semicircular sobre planta de cruz latina. Posteriormente se amplió con dos nuevos tramos a los pies de los brazos del crucero a modo de naves laterales.
Proveniente de esta iglesia se expone en el Museo Diocesano de Barbastro una magnífica talla románica en madera policromada y dorada de la Virgen con el Niño. De finales del siglo XIII, presenta a la Virgen sedente con una esfera en la mano derecha y sujetando con la contraria al Niño sentado sobre su pierna en aptitud de bendecir con una mano mientras que en la otra lleva el Libro de la Vida.

martes, 8 de noviembre de 2011

Virgen de Cirujeda (Guadalajara)


La talla de la Virgen de Cirujeda es románica de transición al gótico, aunque por sus rasgos arcaizantes parece anterior. Representa a la Virgen María en posición sedente con el Niño sentado en su rodilla izquierda. Al parecer fue realizada como figura central de un retablo, ya que la parte trasera apenas se trató y además está ahuecada. Algunos de sus rasgos faciales, sobre todo la nariz picuda, le confieren una clara influencia occitana.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Pila bautismal de Esplegares (Guadalajara)


La pila bautismal románica de la parroquial de la pequeña localidad de Esplegares es una de las más interesantes de la provincia. La copa apoya en una basa formada por cinco columnas cilíndricas, de mayor diámetro la central, que no llegan a tocarse. La copa presenta una interesante decoración dividida en dos bandas, la inferior a base de gallones recercados de escaso relieve y la superior con motivos vegetales y del bestiario.
El programa iconográfico de esta zona es sencillo a la par que llamativo, sobre todo por la escasez de pilas decoradas en la zona.  Por un lado se representa un ave, que parece ser una cigüeña, picoteando una gran flor hexapétala que podría ser una representación del sol, mientras que bajo su pico una pequeña planta en flor parece querer elevarse hacia el cielo en busca de Dios, posible representación del alma que anhela la resurrección (ave=alma, florón=sol=resurrección, planta en flor=se eleva hacia Dios).


Una segunda cigüeña aparece combatiendo con dos grandes serpientes de cuerpos escamados y colas enroscadas, clara representación en el románico de la lucha entre el bien y el mal. La decoración se completa con otros dos grandes florones hexapétalos y un cuadrúpedo junto al cual queda un amplio espacio liso, lo que hace pensar en que la decoración quedó incompleto por alguna razón, posiblemente económica.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Francisco Pradilla (Autorretrato)


Francisco Pradilla, considerado en su época el mejor artista español tanto en Europa como en América, realiza este autorretrato en 1887, cuando tenía 39 años, etapa difícil de su vida, ya que a la muerte de su hija Isabel y a su delicado estado de salud, se unió una complicada situación económica. El pintor se presenta ataviado con la vestidura que le caracterizaba y sujetando la paleta en la mano derecha. Destaca la profunda mirada que parece clavarse en el espectador. A base de una pincelada suelta gruesa y segura, con trazos cortos, consigue un perfecto modelado del rostro. En este cuadro Pradilla experimenta con los colores resinosos industriales, y así lo hace saber en la inscripción que hay en el lienzo: “Estudio-prueba de colores resinosos Mussini-Farbe hecho el A. 1887”.

martes, 1 de noviembre de 2011

Adriaan van Wezel


 
Adriaen van Wezel fue uno de los escultores más importantes del norte de Holanda en el siglo XV. Nació en 1417 en Utrecht donde vivió y trabajó toda su vida, siendo elegido varias veces para el Consejo de la Ciudad. En 1481 fue nombrado capitán de uno de sus distritos. Murió en 1499.
Entre sus obras destacan el altar mayor de Santa María de la Corte de Utrech realizado en 1471 y el de la capilla de la Virgen María en la Catedral de san Juan en s-Hertogenbosch (Bolduque). En 1484 es comisionado para realizar el retablo del altar mayor de la iglesia nueva de Delft para el que tomó como modelo el de Santa María de Utrecht. Entre 1489 y 1490 esculpió los siete grupos de la predela del altar mayor de la Catedral de esta ciudad.
 La fotografía superior es un fragmento del epitafio de un canónigo. Esculpido en piedra blanca policromada fue parcialmente restaurada ya que presentaba varios desperfectos, algunos de los cuales todavía son apreciables. Actualmente forma parte de la colección permanente del Museo de Arte e Historia de Bruselas.