sábado, 31 de agosto de 2013

Los Amantes de Teruel (Antonio Muñoz Degrain)



Este cuadro que podemos ver en el Mausoleo de los Amantes de Teruel lo pintó en Málaga en 1884, al poco de su regreso de Roma, pocos meses después de haber realizado el lienzo del mismo nombre y temática que se expone en el Museo del Prado, y en el que se narra el amor imposible entre Isabel de Segura y Diego de Marcilla. La única variante es que en el de Teruel incluye una sexta figura femenina, vestida con ropajes muy oscuros, que está arrodillada junto al féretro con la cabeza inclinada para ocultar su dolor. 


El cuadro está ambientado en el interior de la iglesia turolense de San Pedro, donde yace el cuerpo sin vida de Diego amortajado en un sencillo féretro colocado sobre un catafalco adornado con rosas y coronas de laurel como homenaje a las glorias y triunfos del caballero. Sobre su pecho reposa la cabeza de Isabel, su amada, que acaba de exhalar su último suspiro tras besar los labios de su amado. La dama va vestida con los lujosos ropajes de sus recientes desposorios con Pedro Fernández de Azagra, hermano del señor de Albarracín; junto a ella, un candelero con su velón humeante volcado por la novia al precipitarse sobre el cadáver de Diego. La escena es contemplada con curiosidad y ternura por dos dueñas y el resto del cortejo fúnebre, apenas distinguible debido a la penumbra formada por el velo que cubre el gran ventanal del fondo del templo. En esa misma zona se aprecia al oficiante, que se ha girado bruscamente para observar el suceso.


Muñoz Degrain presenta la escena desde un punto de vista oblicuo con el fin de acentuar la profundidad espacial, iluminando fuertemente la escena principal para resaltar a los protagonistas. Emplea una pincelada amplia con toques enérgicos y empastados, recurriendo a pinceladas de colores puros, sin renunciar a las calidades táctiles de las telas como la transparencia del velo de la novia, la brillantez del raso, la gruesa alfombra o los terciopelos de los trajes de las plañideras. Mientras, las figuras del fondo apenas están sugeridas, trabajadas con gruesas pinceladas, sin apenas matizar. En esta pintura el artista aporta unas novedades que serían muy interesantes para el género de la pintura de historia, como la interpretación expresionista de la materia pictórica y el exultante colorido resaltado por la luz mediterránea. El pintor ha conseguido plasmar el denso y casi asfixiante ambiente que hay en el interior de la iglesia, pudiendo casi observarse la mezcla del humo de los cirios, el aroma desprendido por el incensario, las flores marchitas y la lámpara de aceite, apreciándose casi la respiración de los asistentes al desdichado suceso.


1 comentario:

  1. lindo, demás
    Invitación - E
    Soy brasileño.
    Pasei acá leendo , y visitando su blog.
    También tengo un, sólo que mucho más simple.
    Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
    A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
    Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
    Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
    Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
    para ti, un abrazo desde Brasil.
    www.josemariacosta.com

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