domingo, 28 de enero de 2018

Espalda de muchacha (Salvador Dalí)


De igual manera que en “Muchacha asomada a la ventana”, Dalí pinta en el mismo año de 1925 en esta “Espalda de muchacha” a su hermana Ana María, también de espaldas y mirando a un plano que se muestra también al espectador, aunque esta vez no es marítimo sino urbano y campestre. Esta vez la muchacha está sentada, más relajada, y aunque su rostro no aparece en la imagen, su mirada es la idea principal de la pintura. Las mismas tonalidades de la piel y el vestido de la modelo, son empleados por Dalí para los techos y las paredes de los edificios. En ambos casos, la mirada de la muchacha parece fijada en algún lugar de la bahía de Cadaqués, pueblo pesquero de extraordinaria belleza unido indisolublemente al pintor.

lunes, 22 de enero de 2018

La tienda de Geniani (Luis Paret y Alcázar)


Paret pinta este cuadro en 1772 para el infante Don Luis de Borbón, hermano del rey Carlos III, en cuyos inventarios aparece denominada como “La tienda de Geniani. Geniani era uno de los muchos italianos que vendían artículos de moda en Madrid en esa época. Este interior, de gran realismo, técnica refinada y pincelada precisa, pleno de anécdotas, es considerado como la obra maestra de Paret y del rococó español. (texto extraído de la cartela que figura junto al cuadro en el Museo Lázaro Galdiano)

jueves, 18 de enero de 2018

Muchacha asomada a la ventana (Salvador Dalí)


Pintada en 1925, estamos ante la que quizás sea la obra más conocida de los años juveniles de Dalí, y junto con Espalada de muchacha, del mismo año, constituyen las obras maestras de la serie Anna María. Actualmente forma parte de la exposición permanente del Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid. Fue presentada en la Exposición de Arte Catalán Moderno que organizó “El Heraldo de Madrid” en enero de 1926 y logró una aprobación unánime por parte de la crítica y del público. El tratamiento de la figura de su hermana Anna María es magistral. Dalí pone de manifiesto la tendencia a la nueva objetividad donde la corporeidad de la protagonista, la sequedad de la composición, el dominio técnico y la combinación de espacios ocupados con vacíos, son los valores más importantes de esta obra.