Este tríptico con escenas de la
vida de San Vicente procede de la ermita de San Miguel de la localidad oscense
de Estopiñán del Castillo. Llegó al Museo de Arte de Cataluña en 1932 como
parte de la colección Plandiura, lo que hace pensar que sería en torno a la
década de los años veinte del siglo pasado cuando salió de la localidad.
Se trata de un tríptico de 109 x
225 centímetros con los montantes superiores de cada tabla en ángulo. Pintado
al temple de huevo con fondo de oro sobre tabla, se ha datado sobre mediados
del siglo XIV.
Los remates triangulares de las
tres tablas que lo conforman se rellenan con escenas de la Pasión: en la
central se representa un Calvario con Cristo crucificado acompañado de la
Virgen y San Juan: en la derecha el “noli me tangere” donde Jesucristo
resucitado se aparece a María Magdalena; en la izquierda, las Marías ante el
Sepulcro.
El panel central lo ocupa la imagen de San Vicente vestido con dalmática de diácono y nimbo dorado. En sus manos sostiene la palma del martirio y el libro de los Evangelios. En pequeño tamaño se representan en la parte inferior los donantes: un caballero vestido con malla que sostiene su pavés y un fraile dominico, ambos de perfil, orando de rodillas.
Los dos paneles laterales presentan, en doce registros, seis por panel, escenas de la vida y martirio del Santo. Comenzando por el panel izquierdo, el primer registro representa la salida de la ciudad de Huesca del Santo acompañado por su maestro, el obispo de Zaragoza Valero. En lo alto de un edificio de la parte posterior está escrito el nombre de “OSCA”. A la derecha de este registro, aparece Valero invistiendo como diácono a Vicente en Zaragoza, “ÇARAGONA” como aparece en la inscripción de la parte superior.
Las dos escenas centrales hacen referencia al apresamiento de Valero y Vicente por los soldados del gobernador Daciano, que está representado en el de la izquierda con las piernas cruzadas, una sobre otra, como símbolo de su poder.
En los registros inferiores ambos Santos aparecen encadenados y llevados nuevamente a presencia de Daciano: Repartida en la parte alta de ambas escenas está la palabra “VALE” “NCIA”, lo que hace suponer que la narración se sitúa en esta ciudad.
Ya en el panel derecho, el registro superior izquierdo representa a un servidor de Daciano, que aparece en un lateral, empuja al obispo Valero, con la mitra y ricas vestiduras, hacia el exterior. En la escena contigua aparece el obispo en solitario camino de su destierro hacia una ciudad amurallada donde figura inscrito el nombre de “ENAT”(Enate es un núcleo de población asociado a El Grado) junto a un río, referencia del Cinca.