jueves, 31 de enero de 2019

Calvario (Lucas Cranach -el Joven-)


Óleo sobre tabla que Cranach pinta en la primera mitad del siglo XVI, y que actualmente forma parte de la colección permanente del Museo Lázaro Galdiano de Madrid. Presiden la composición tres cruces, que destacan sobre un cielo borrascoso, casi negro, en la parte superior. A sus pies, un numeroso grupo de caballeros y lanzas, entre los que aparece la figura de un Cardenal. En la parte inferior, y en primer término a la izquierda, se representa al grupo de Santas Mujeres acompañadas de San Juan, mientras que a la derecha están los sayones disputándose las vestiduras de Jesús. (texto basado en la ficha de la web CERES)

jueves, 24 de enero de 2019

Nuestra Señora de Burnao (Burnao -Huesca-)


Talla en madera policromada de autor anónimo, datada en el siglo XIV, que representa a Nuestra Señora de Burnao. Cuando desapareció el barrio de Burnao de Jaca para construir la Ciudadela, la imagen se trasladó a la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, pasando más tarde a formar parte de la exposición permanente del Museo Diocesano de Jaca. La Virgen se representa de pie sobre una pequeña peana. Para romper la frontalidad el cuerpo adopta una curvatura en forma de S, que viene dada por el adelantamiento de su pierna derecha. Sobre su brazo izquierdo está sentado el Niño, también en posición frontal. María viste una larga túnica de color rojo sobre la que cae un manto que se sujeta en la parte posterior de la cabeza. Como es habitual, es de color azul y parece recogerse en la parte izquierda de la Virgen cayendo en dos picos. Aunque a la imagen le falta uno de los pies, se observa perfectamente que irían calzados con zapatos de terminación puntiaguda. Es posible que sobre la cabeza portara una corona que no se ha conservado. El Niño se representa sin ropa de cintura para arriba, tapando sus piernas con un paño que cuelga formando pliegues, dejando al descubierto los dedos del pie izquierdo. (texto basado en la ficha de la web www.patrimonioculturadearagon.es)


jueves, 17 de enero de 2019

Niños buscando nidos de pájaros en las ruinas (Francisco de Goya y Lucientes)


Este cuadro pertenece, al igual que los anteriores, a la serie dedicada a juegos infantiles que Goya pinta entre 1777 y 1785, y de los que existen varias repeticiones. De éste en concreto se conoce dos, una propiedad de Linsday Fine Art Ltd., y la que aquí se muestra, que forma parte de la colección Santamarca, y que es la sexta y última de la serie. Aquí Goya representa a un grupo de doce niños que están buscando nidos de pájaros en lo alto de unas ruinas. Para ello se ayudan de cañas y se apoyan entre sí para que uno de ellos llegue a lo más alto. Al igual que en el resto de los cuadros de la serie, el pintor se detiene en la observación de los más desfavorecidos, vestidos con andrajos que sirven para identificarlos. Toques de lila, rosa y gris conforman un cielo nublado sobre la escena, que se completa con las ruinas de un edificio al fondo. (texto basado en el que figura en el catálogo on-line de la Fundación Goya en Aragón).



viernes, 11 de enero de 2019

Niños peleándose y jugando con un balancín (Francisco de Goya y Lucientes)


Este cuadro pertenece, al igual que los anteriores, a la serie dedicada a juegos infantiles que Goya pinta entre 1777 y 1785, y de los que existen varias repeticiones. De éste en concreto se conoce dos, una propiedad de la Fundación Dr. Ignacio Tarazona Blanch que se expone en el Museo de Bellas Artes de Valencia, y la que aquí se muestra, que forma parte de la colección Santamarca. En este óleo un grupo de once muchachos se divierte de diferentes formas. Por un lado, tres están subidos a un balancín, uno de ellos vestido con hábito franciscano. Otros cuatro se pelean, dos a dos, en el centro de la composición, y a la izquierda dos niños, vestidos de colegiales, hablan entre sí mientras contemplan las escenas anteriores. En segundo término, otros dos miran a un mono encadenado que está sentado sobre un muro y que observa también el desarrollo de estas actividades. Todo ello se enmarca sobre un fondo en el que se distinguen ruinas entre una bruma sombría que, en la parte central de la composición, se torna más luminosa, tal vez con la intención de destacar el protagonismo de los niños. (texto basado en el que figura en el catálogo on-line de la Fundación Goya en Aragón).


jueves, 3 de enero de 2019

Niños jugando a pídola (Francisco de Goya y Lucientes)


También titulado “Niños que juegan a saltar”, este lienzo forma parte de una serie dedicada a juegos infantiles que Goya realizó entre 1777 y 1785, y de los que existen varias repeticiones, una de ellas, que es la que aquí se muestra, perteneciente a la colección Santamarca. Siete niños juegan a pídola, antiguo juego que consiste en que un muchacho salta por encima de otro que se encorva. La escena se sitúa al aire libre, delante de un fondo de sábanas extendidas y de arquitecturas pintadas detrás de éstas. Goya recrea diversas posturas habituales en la práctica de este juego, como son la posición erguida previa al salto, la postura encorvada del que ha de ser saltado, o la caída. Las pinceladas rápidas y gruesas con que capta la indumentaria de los muchachos contrastan con los golpes de pincel más ligeros dados a los edificios del fondo. Goya pinta el paisaje recurriendo a tonalidades frías que sugieren ligereza frente a las oscuras siluetas de los niños. (texto basado en el que figura en el catálogo on-line de la Fundación Goya en Aragón).