En este lienzo Barbasán reproduce
un pequeño espacio de Toledo, ciudad que siempre le agradó y que visitaba en
pequeñas escapadas durante su residencia en Madrid. Se trata de un rincón al
que se llega por una calle empinada y empedrada. Son dos edificios que se
juntan en esquina; el frontal muestra detalles de mayor riqueza, la puerta
orlada con columnas con capiteles decorados que soportan un pequeño alero de
canecillos volados en piedra, y en el piso noble un gran ventanal con
vidrieras. La casa colindante ofrece un aspecto más humilde; destaca en su
fachada un pequeño altarcillo devocional que cobija una imagen de Cristo
crucificado. De pincelada rápida y abocetada, destaca por sus colores parduzcos
que otorgan al paisaje un aire romántico.
Gracias por la entrada y las imágenes, ¿sabe dónde se encuentra esta obra?
ResponderEliminar