Pablo Rabiella y Diez de Aux, fue
un acreditado pintor zaragozano del siglo XVII que se formó en el taller de
Pedro de Urzanqui, donde entró a la edad de catorce años. En su obra queda
patente la influencia de su maestro, así como el de los pintores Claudio Coello
y Vicente Berdusán.
Este óleo representando a los
Santos Pedro y Pablo lo realizó para el desaparecido Monasterio de la Victoria
de Zaragoza. Ambos santos aparecen portando sus atributos, el primero las
llaves y el segundo la espada.
Toda la composición se mantiene
en la línea tenebrista de acusado claroscuro, ejemplo del realismo naturista.
El empleo de la luz dirigida de forma violenta, deja en la penumbra parte de
los rostros, e incide sobre los mantos donde se centra el color.
Se trata de una obra de gran
calidad, a base de pinceladas cortas y precisas, en la que queda patente la
carga dramática conseguida por el dominio que el pintor demuestra sobre el uso
de la luz y el color.
No hay comentarios:
Publicar un comentario