Talla en madera policromada que, procedente
del Monasterio vallisoletano de San Benito el Real, se expone en el Museo de
Escultura de esta ciudad. Representado en la Edad Media como un caballero, San
Sebastián se impone desde el Quattrocento como arquetipo del desnudo masculino.
Berruguete exhibe su conocimiento de la anatomía en el cuerpo adolescente que,
acosado por el dolor, se retuerce sobre su eje y adopta un ritmo serpentino,
dislocado e inestable, de corte miguelangelesco. El torso se alarga, la cabeza
se reduce y los pies pierden contacto con el suelo. El rostro, ajeno a la
violenta contorsión, se tiñe de una enigmática melancolía. El “paño de pureza”
es una tela encolada añadida a la escultura.
gracias, muy útil el comentario :)
ResponderEliminar