Deipara Virgo –La Glorificación de la Virgen- (Ambrosius Benson)

Virgen de All (Anónimo)

Procedente de la iglesia de Santa María de la localidad de All en la Baja Cerdeña, se expone en el Museo de Arte de Cataluña esta talla de la Virgen con el Niño. Datada en los siglos XII-XIII, se presenta sentada en un trono con columnas en espiral y pomos en forma de piña. Tanto Madre como Hijo llevan túnica, manto y corona; como es habitual, el Niño bendice con la mano derecha mientras sujeta con la contraria una bola.

Judith (Lambert Sustris)

San Francisco de Asís (Francisco de Zurbarán)

Zurbarán pintó abundantes óleos de San Francisco, por la gran devoción que le tenía por llevar su mismo nombre. De las amplia variedad de representaciones del Santo, el artista elige en este caso una aparición milagrosa ya muerto al papa Nicolás V, que vio su cuerpo incorrupto de pie tras una reja, con las manos cruzadas sobre el pecho y los ojos abiertos como si estuviera vivo. Para que se sepa que el cuadro se refiere a este milagro, la muerte debe de ser patente, por lo que el cuerpo ofrece una evidente rigidez, acompañada de un rostro amarillento y con la piel tirante, lo que contrasta macabramente con la postura erguida como de “vivo”.

Icono de la Virgen y el Niño (Andreas Ritzos)

Apolo y Diana (Lucas Cranach “el Viejo”)

Nacido en Kronach, cerca de Bamberg, en 1472, Lucas Cranach es el mejor exponente de la transición entre el gótico y el renacimiento alemán. Será con Hans Maler, su padre, que también era pintor, con quien se inicie en este arte. A partir de 1505 se instala en Wittenberg, donde es nombrado pintor de cámara del Elector Federico de Sajonia y entabla amistad con Lutero, a quien retratará en varias ocasiones. Creará un taller en el que destacará sus hijos Hans y Lucas, y en el que se introdujo el retrato de cuerpo entero como obra independiente, realizando también un importante número de obras en las que el paisaje toma un papel protagonista; también es destacable su producción de desnudos femeninos con los que obtuvo destacada fama. Una mezcla de ello puede ser este cuadro que representa a Apolo y Diana que se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Bruselas.

Retrato de un senador veneciano (Jacobo Comín “Tintoretto”)

En esta obra Tintoretto intenta reflejar el carácter del individuo a través de la luz, la elección de un fondo neutro y el tratamiento superficial de la vestidura senatorial y de las manos, con lo que consigue potenciar la expresividad del rostro. El retrato se data en torno a los años 1570-1580.

Federico de Madrazo Kuntz leyendo y florero (Luis de Madrazo)

Luis presenta en esta obra de pequeño formato a su hermano Federico leyendo un libro junto a un florero. Ejecutado hacia 1890, se trata de un apunte realizado en una sola sesión a base de pinceladas rápidas y espontáneas, en la que se aprecia la preocupación del pintor por la incidencia lumínica en la figura y por la captación volumétrica del conjunto.

Santa Ana trinitaria y San Joaquín (Joos Van der Beke “Van Cleve”)

Las denominaciones de este maestro de la Pintura Flamenca son variadas: Joos Van Der Beke, Van Vleef, Van Cleve o Maestro de la Muerte de la Virgen. Nació hacia 1485, siendo admitido como maestro en Amberes hacia 1511. Su pintura asimila perfectamente el estilo del Cinquecento italiano, especialmente Leonardo o Rafael. También destaca como retratista.  Falleció en Amberes hacia 1540. En el Museo de Bellas Artes de Bruselas se expone esta pintura representando a Santa Ana, con la Virgen y el Niño, junto a San Joaquín.