En el Museo de Bellas Artes de Zaragoza se expone este cuadro que plasma una escena costumbrista con un grupo de pescadores descansando del trabajo antes del almuerzo. Los personajes se agrupan alrededor de una cazuela y unos panes, en el momento en que se disponen a bendecir los alimentos. La escena tiene un gran realismo perceptible en los rostros y en los pequeños objetos cotidianos que se encuentran en la barca.
La composición en diagonal, marcada por los troncos, se resuelve con una pincelada amplia y diluida, y la gama cromática juega con una paleta de colores ocres, entre los que destaca el rojo y los blancos. (texto extraído de la cartela que figura junto al cuadro en el Museo de Bellas Artes de Zaragoza)
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