La primera
noticia documentada de Pedro de Aponte o Ponte data de 1507, cuando se le
encarga el retablo de Nuestra Señora de la Esperanza para el Hospital de
Huesca. En su obra se evidencia la influencia de los maestros aragoneses del cuatrocento
que seguían la corriente expresiva germanizante, sobre cuya base se denota la
de los pintores flamencos y alemanes de su época conocidos por pinturas y
grabados.
En estas tablas
Pedro de Aponte representa a San Pedro y a San Pablo bajo una arquitectura
fingida, formada por dos simples columnas elevadas sobre basamento y con simple
capitel del que arranca un arco de medio punto. Cada uno con los atributos que
los identifican: el primero con la llave y el libro de los Evangelios, y San
Pablo con la espada y el mismo libro.
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