Relieve de marfil, obra de un taller de Lieja entre 1030 y 1050. Destaca por su rica y completa iconografía, que comprende la representación de la Natividad en la parte inferior, la Crucifixión en el centro, y la Ascensión en la superior; en las cuatro esquinas aparecen los Evangelistas con sus atributos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario