Angustias con mantilla blanca y abanico (Ignacio Zuloaga)

 

 

María Antonia Fernández de Córdoba, XV Condesa de Sástago (Federico de Madrazo)

Federico de Madrazo conoció a los Condes de Sástago en Madrid, donde retrató en 1852 a María Francisca de Asís de Vera de Aragón, X Marquesa de Espinosa, que había casado en 1798 con Francisco de Paula Fernández de Córdoba, XIII Conde de Sástago. Veintiseis años más tarde, en 1878, pintó este retrato de María Antonio Fernández de Córdoba. Se trata de una obra de carácter oficial en la que la Condesa aparece a la edad de cuarenta y cinco años vestida de corte, con traje blanco, mantilla de encaje y luciendo distintivo y joyas.

San Miguel Arcángel (Blasco de Grañén)

Pintura sobre tabla al temple, obra de Blasco de Grañén, que actualmente se expone en el Museo de Arte de Cataluña, donde llegó en 1976 como donación de doña Pilar Rabal Rabal en memoria de su esposo don Pedro Fontana Almeda. De procedencia desconocida, sus medidas hacen pensar que formaba parte, bien de un retablo de triple advocación, bien de uno de pequeñas dimensiones del que sería la tabla central.

La Virgen entre las vírgenes (Maestro de la leyenda de Santa Lucía)

Tabla obra del conocido como Maestro de la leyenda de Santa Lucía, maestro activo en la ciudad belga de Brujas en las dos últimas décadas del siglo XV. Procedente de la iglesia de Notre-Dame de Brujas, se conserva en los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica de Bruselas. Junto a la Virgen María que se representa entronizada con el Niño en su regazo, figuran Santa Inés, Santa Catalina, Santa Bárbara, María Magdalena y Santa Margarita.

El Prendimiento (Maestro de Retascón)

Actualmente en el Museo de Arte de Cataluña, esta tabla formaba parte de un retablo fechado hacia 1410-1425 y de procedencia desconocida. La escena muestra el beso de Judas y a Cristo colocando la oreja a Malco. El gran detalle con que se han trabajado las armaduras, tocados y vegetación no desvían la atención del espectador de las figuras principales que ocupan el centro de la tabla, facilitando la identificación del tema. El artista también ha sabido captar la prisa de los soldados por apresar a Cristo, incluso uno tira del borde del manto de Judas para apartarlo y facilitar la labor a los que le ponen la soga al cuello. Los rostros son un tanto repetitivos y destacan por sus ojos rasgados y prominentes narices que son una característica de este pintor conocido como Maestro de Retascón por el retablo dedicado a la Virgen que pinto para la iglesia de esta localidad zaragozana.

Lamentaciones ante Cristo muerto (Círculo de Damián Forment)