En esta tabla, pintada entre 1530
y 1540, Cranach representa a San Juan Bautista señalado al Niño Jesús, que
aparece como Redentor y vencedor sobre la muerte y el pecado, representadas a sus
pies por un esqueleto y una serpiente. Este tema fue repetitivo en el pintor
con algunas variaciones. (texto extraído del catálogo online del Museo
Lázaro Galdiano, a cuya colección pertenece)