Esta tabla representando a San
Miguel Arcángel, obra del primer tercio del siglo XVI, se expone en el Museo
Diocesano de Jaca procedente de la iglesia parroquial de la Asunción de la
localidad zaragozana de Ruesta. San Miguel aparece ataviado como guerrero
luchando contra el demonio mientras sujeta una balanza en su mano izquierda en
el momento de pesar las almas durante el Juicio Final. Se representa como un
joven alado con rostro de rasgos suaves y melena castaña que corona un nimbo. La
cabeza está ladeada hacia su izquierda y dirige la mirada hacia el demonio que
yace vencido a sus pies. Viste una cota de malla, una armadura delicadamente
trabajada con codales y rodilleras, capa que cubre hasta las pantorrillas y zapatos
rojos. Con la mano derecha sujeta una espada de gran tamaño sobre la cabeza del
demonio. Los platos de la balanza que lleva en la otra mano los ocupan sendas
figuras que representan a las almas que van a ser juzgadas.
La zona inferior de la
composición la ocupa la figura del demonio, tumbado sobre el suelo y pisoteado
por San Miguel. Su cuerpo tiene un aspecto monstruoso que mezcla elementos
antropomorfos y animales, en contraposición a la belleza con que se representa
al Santo. El rostro tiene un aspecto caricaturesco, con ojos desorbitados,
nariz y boca muy grandes y orejas puntiagudas, a lo que se unen los brazos con
púas, largas uñas, un ojo en el vientre y garras de ave. (texto extraído del catálogo on-line del Museo Diocesano de Jaca)
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