domingo, 21 de abril de 2019

Carta del hijo ausente (Maximino Peña Muñoz)


Maximino Peña pinta este cuadro en1887 durante una de sus estancias en la ciudad de Roma, lo que se traduce en un perceptible matizado del origen extranjero de la familia representada. La escena está ambientada en un modestísimo interior rural italiano en el que figura la familia al completo frente a una chimenea, con los padres acomodados en sendas sillas y sosteniendo a do de sus hijos: el varón con el padre, y la niña, de escasa edad, con su madre. Tras ellos, en un tercer plano, se encuentran dos muchachas, seguramente hijas o tal vez criadas, que parecen prescindibles en la composición. Es el niño el que lee la carta mientras su padre lo sostiene cariñosamente pasándole el brazo por la espalda, mientras que con la mano derecha aprieta el sobre de la misiva del ausente, que por la escena debe de ser su hijo mayor. Toda la familia presta gran atención a las palabras del muchacho, menos la más pequeña que trata de llamar la atención de un gato que hay al fondo de la habitación. La composición, en la que cada miembro ocupa un puesto simbólico en el espacio, recuerda los retratos fotográficos de grupo tomados en estudio, que son fiel reflejo del deseo de representación del grupo familiar, aun en ámbitos tan extraños a lo del burgués como es la campiña italiana en la que se ambienta esta obra. La obra se expone actualmente en el Museo de Zaragoza cedida por el del Prado (texto extraído del catálogo on-line del Museo del Prado)


No hay comentarios:

Publicar un comentario