Este cuadro corresponde a la
tabla central de un retablo dedicado a la Virgen María que Blasco de Grañén
realizó para el convento de San Francisco de Tarazona. Representa a la Virgen entronizada
con el niño Jesús sentado sobre su rodilla izquierda, acompañados de cinco
ángeles músicos que ocupan la zona lateral y superior del trono, reservándose
la parte baja para el retrato del donante, su escudo sostenido por un ángel y
una inscripción conmemorativa en el centro que señala el su nombre y la fecha
de realización: “Este retaulo fizo fazer
el muy honorable moss spe /randeu de sancta fe cavallero a honor e reverencia/
de la gl(or)iosa uirgen maria el qual fue fecho en el / anyo de mil
quatrocientos treinta et neue”. De los cuatro ángeles, tres tañen
instrumentos, un arpa de mano, una flauta y una mandora, mientras que el
cuarto, que asoma en la zona de arriba, hace ademán de leer en el libro que
sostiene en las manos. En la zona izquierda de la parte inferior del observador
se encuentra arrodillado en actitud orante Sperandeu de Santa Fe, ataviado como
caballero, según la moda del momento. Como corresponde a la obra de Blasco de
Grañén, los colores son vivos, con predominio del azul, el rojo y el verde,
aunque con prevalencia del oro empleado en el fondo, en los nimbos de los
personajes sagrados y en el borde del manto de la Virgen. (texto extraído del catálogo on-line del Museo Lázaro Galdeano, donde se
expone este cuadro)
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