De esta obra no se tiene noticia alguna hasta que ingresa en el Museo Frederic Marès de Barcelona. Tampoco el antiguo propietario aportó ningún dato que permita reconstruir su historia.
Esta falta de información plantea algunos interrogantes, entre ellos su función social, desconocida al no saber el lugar al que estaba destinada la talla. Su iconografía y tamaño parece excluirla como parte de un retablo. Igualmente es problemático concretar su autoría.
Por su tema y el tratamiento amable que se hace de ella podría estar destinada a imagen devocional en el ámbito privado. Desde el punto de técnica y estilo artístico, dada su calidad, se puede atribuir al taller de Damián Forment, aunque la escasa expresividad de las figuras descartaría su propia autoría.
Destaca en la pieza el equilibrio compositivo y la técnica del relieve que gradúa el volumen, desde el bajorrelieve de la Virgen hasta casi la figura exenta del Niño. Es notable también la factura del cuello y el cabello del Niño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario