Hacia 1630 Jusepe Martínez
realiza este retrato en el que queda reflejado el culto a la personalidad y su
autoafirmación como pintor. Este tipo de composiciones en las que aparece el
pintor ante su obra son muy del gusto de la época, tal y como se puede ver en
cuadros de contemporáneos suyos como el propio Velázquez.
En el cuadro se pueden ver dos
inscripciones que son posteriores a la ejecución de la obra. La primera en el
ángulo inferior derecho, al lado del pequeño recipiente de pintura, se lee “Jusepe Martínez pintor del Rey español murió
año de 1682”; la otra, en el puño del traje del pintor “Su hijo murió cartujo año 1679”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario