miércoles, 31 de octubre de 2012

El combate entre don Carnaval y doña Cuaresma (Pieter Brueghel el Joven)

Pieter Brueghel fue un pintor brabazón del renacimiento conocido como el Joven para diferenciarlo de su padre del mismo nombre, Pieter Brueghel el Viejo. “El combate entre don carnaval y doña cuaresma” es un óleo sobre tabla de 164 cm de ancho por 118 de ancho que actualmente forma parte de la Colección de los Reales Museos de Bellas Artes de Bélgica.

 
En el cuadro se representa una escena típica del teatro de la época, un carnaval representado por la clase real. Presenta el contraste entre dos aspectos de la vida contemporánea: por un lado aparece una posada en el lado izquierdo para el goce, a la derecha una iglesia para la devoción. Se parodia de esta forma, por un lado, a los que celebran el carnaval y, por otro, a los devotos que cumplen con la cuaresma. A la derecha, cerca de la iglesia, se sitúan unos niños que se están comportando correctamente. En la posada se representa un barco en la bandera y una escena de bebedores de cerveza.

 
El carnaval parece estar representado por el hombre que está encima del barril de cerveza, que lleva por sombrero un pastel y en vez de una lanza, blande un espetón. Le combate la cuaresma, simbolizada por la delgada mujer que se sienta sobre un reclinatorio, del que tiran un monje y una monja; lleva por sombrero una colmena, símbolo de la miel de la cuaresma, y lo que porta en lugar de lanza es una pala con dos arenques.


El conjunto de la gente se reúne sobre una gran plaza. El pintor utiliza una variada gama de colores para representarlos, lo que da contraste a la escena. En el centro, donde parece concentrarse la luz para captar la atención del espectador, está el pozo en el que se reúnen diversas partes de la comunidad. Hay varios grupos de religiosos, los de la derecha, delante de la iglesia, vuelven la espalda a la plaza, como si quisieran salir del cuadro. Sólo dos monjas están en el lado contrario. Los que quedan a la izquierda de la iglesia siguen esa dirección, volviendo la cabeza, sin ser atraídos por la fiesta.

viernes, 26 de octubre de 2012

Les Enfants Habert de Montmor (Philippe de Champaigne)

Philippe de Champaigne fue un pintor belga nacido en Bruselas en 1602 en el seno de una familia pobre. En 1621 se trasladó a París, donde trabajó con Nicolás Poussin en la decoración del Palacio de Luxemburgo bajo la dirección de Nicolás Duchesne. La popularidad que alcanzó Champaigne en la corte francesa le enemistó con aquél, por lo que decidió volver a Bruselas a vivir con su hermano. Tras la muerte de Duchesne, regresó a París y se casó con su hija; trabajó para la Reina Madre, María de Médicis, y para el cardenal Richelieu. Fue miembro fundador de la Academia de pintura y de escultura en 1648.

 
Champaigne está considerado como un pintor excepcional por la brillantez de sus colores, el azul lo plasma de forma casi sobrenatural, y por el rigor de sus composiciones. Su obra es muy numerosa, fundamentalmente de tipo religioso y retratos. Uno de estos retratos es el de “Les Enfants Habert de Montmor” que se conserva en el Museo de Bellas Artes de la ciudad francesa de Reims y donde podemos ver a los siete hijos de Henri-Louis Habert.