martes, 17 de enero de 2012

San Elías de Renera (Guadalajara)


Renera es una bella villa alcarreña situada en el valle de Moratilla, arroyo que baja hasta el río Tajuña. Su casco urbano se adapta de forma lineal al arroyo y al camino principal que lo recorre.
De su devenir histórico tenemos escasas noticias. Sabemos que fue repoblada en el siglo XI, tras la conquista de la comarca por los monarcas castellanos, perteneciendo desde entonces al alfoz o común de Villa y Tierra de Guadalajara. En 1555 obtuvo el título de villa, pasando a tener jurisdicción propia.
Destacan en su caserío los edificios del Ayuntamiento y de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, ambos renacentistas del siglo XVI. La parroquial fue profundamente remodelada en los siglos siguientes, de tal manera que de su primitiva fábrica únicamente resta la portada clasicista, quedando el resto configurado en estilo barroco.


De sus bienes muebles, el retablo mayor desapareció durante la Guerra Civil., y buena parte del resto fueron trasladados al Museo Diocesano de Sigüenza. Entre estos últimos destaca una escultura de San Elías atribuida a Salzillo. La talla llegó a Renera en el siglo XIX, con motivo de la Desamortización, proveniente del convento carmelitano de los Santos Reyes de Guadalajara.
El profeta se representa en el momento en que fue enviado por Dios ante el Rey Ajab, que había traicionado a Yahvé y se había entregado a la adoración de Baal. El escultor ha captado perfectamente el momento en que Elías, muy enojado, habla del castigo de Dios a los falsos profetas. En la mano derecha, que lleva alzada, es de suponer que portase una espada de fuego. Aunque no se puede asegurar la autoría de Salzillo, es indudable que estamos ante una excelente obra,  donde destacan sus calidades táctiles en las encarnaciones y en el manto y la expresión plástica del viento que impulsa la barba y la túnica del profeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario