En el Museo Arqueológico Nacional
se expone esta talla de alabastro policromada procedente del Convento de Santo
Domingo el Real de Madrid que representa a Nuestra Señora de la Asunción. La Virgen,
elevada por cuatro ángeles en su Asunción a los cielos y coronada por otros
dos, se sostiene sobre una media luna y un querubín; el movimiento de ascenso
queda reflejado en el contraposto de las figuras y en el plegado revuelto de
los paños. Fue realizada entre 1539 y 1541 por Gregorio Vigarny o Pardo, bajo
la supervisión de su padre Felipe Vigarny y del escultor aragonés Damián
Forment, según consta en el contrato de la obra encargada por don Alonso de
Castilla, obispo de Calahorra para su capilla funeraria en el citado convento. Por
deseo expreso del comitente, la talla se colocó en la portada del convento, no
en su capilla funeraria. Fue descrita como "Virgen de coral porque el ornato
es pintado de ello y de oro", en referencia al pigmento rojo que aún cubre
los labios de las figuras y el dorado que estuvo aplicado sobre los cabellos,
las alas de los ángeles y las vestiduras de la Virgen, todavía parcialmente
conservado, si bien muy retocado. Otros pigmentos utilizados en su policromía
original fueron el de color negro pintado sobre las pupilas y otro de color
azul, aplicado sobre la base, actualmente muy oscuro al haberse degradado. La
iconografía combina dos creencias de la tradición católica muy populares en la
Edad Moderna que pese a su fondo teológico no fueron constituidas en dogma de
fe hasta los siglos XIX y XX: la Inmaculada Concepción de la Virgen y la
ascensión de su cuerpo y su alma al cielo tras su muerte y su resurrección. (texto
basado en la descripción de la obra que figura en el catálogo online del Museo
Arqueológico Nacional)
lunes, 27 de enero de 2020
martes, 21 de enero de 2020
La Débâcle (Claude Monet)
El invierno de 1879-1880 fue
extraordinariamente duro en la región de París. Durante noviembre y diciembre
de 1879, tras una racha de fuertes nevadas y temperaturas extremadamente bajas,
el Sena se hiela. A principios de enero del año siguiente, al aumentar la
temperatura se produce una gran inundación en la ciudad que Monet recoge en
este cuadro, donde plasma árboles caídos, restos de hielo, tierras inundadas … La
composición final se rige por un juego de líneas diagonales y horizontales que
siguen el movimiento de las aguas del río. El trazo es amplio y grueso en la
parte inferior; sin embargo, la textura del cielo es mucho mas fluida. Conjugando
estas dos técnicas con una serie de delicados reflejos teñidos de rosa, el
artista consigue romper la monotonía del paisaje.
martes, 14 de enero de 2020
Céfalo y Procis ante Diana (Luca Giordano)
En esta obra mitológica Giordano
representa los desdichados amores del ateniense Céfalo casado con la bella
Procis y de como la diosa Diana, enamorada del joven, pone en peligro la
felicidad de la pareja. Destaca en la obra los grandilocuentes gestos de los personajes,
el fuerte plegado de los paños, las musculaturas que imprimen volumen y
corporeidad, así como la monumentalidad de la arquitectura, todo ello
característico de la manera de trabajar de este pintor barroco. (texto
extraído de la cartela que hay junto al cuadro en el Museo de Zaragoza)
martes, 7 de enero de 2020
Retrato de Consuelo Gaztambide Aguader (Ricardo de Madrazo)
La joven, hija del gran compositor
navarro Joaquín Gaztambide, aparece retratada de busto sobre fondo neutro
inscrita en un amplio óvalo. Peinada con moño alto adornado con flores y
vestida con un curioso corpiño con cintas rojas, a juego con un collar de
vueltas y pendientes de coral, parece representar unos veinte años. El foco del
retrato se concentra en los rasgos de su rostro: labios carnosos y grandes ojos
de mirada intensa y un tanto melancólica que dirige al espectador. (texto
basado en el catálogo online del Museo Lázara Galdiano, a cuya colección
pertenece el cuadro)
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