Rembrandt pinta en 1641 un doble
retrato del matrimonio Nicolaes van Bambeeck y Agatha Bas. Nicolaes apoya su
brazo y la mano izquierda en un supuesto marco de ébano negro, creando un
interesante juego entre la ficción y la realidad; el comerciante viste sus
mejores gales y lleva un guante en su mano derecha, como símbolo del contrón
sobre su mujer cedido por el padre de ésta. El rostro recibe el foco de luz
dorada, iluminando el soberbio cuello de lino y encaje ejecutado con gran
minuciosidad. La expresividad del rostro es un elemento primordial en la
composición. Resultado de todo lo anterior es uno de los mejores trabajos de
Rembrandt en la década de 1640. Nicolaes van Bambeeck, originario de Leiden, se
estableció en Amsterdam en 1631, concretamente en la Sint-Anthonisbreestraat,
donde residía el marchante de Rembrandt; dedicado al comercio de paños, a pesar
de su baja categoría social, se casó con Agatha Bas, miembro de una de las
familias más importantes de la ciudad.
sábado, 28 de septiembre de 2013
jueves, 26 de septiembre de 2013
Virgen de la Humildad (Giovanni da Fiesole “Fra Angelico”)
En esta obra Fra Angelico
presenta a la Virgen María sentada sobre un cojín sujetando al Niño de pie
sobre su regazo con la mano izquierda, y un jarrón con una rosa y una azucena
en la derecha. Viste un manto azul con bordes dorados y una túnica roja. Sobre
la cabeza ostenta una aureola con la inscripción “AVE MARÍA GRATIA PLENA”. El
Niño viste túnica rosa con un cinturón azul claro y sobre su cabeza ostenta también
una aureola. Mientras se apoya con el brazo derecho en el hombro de la Virgen,
le ofrece una azucena, símbolo de la pureza, con la mano izquierda.
En la parte superior tres ángeles
sujetan un cortinaje de honor, decorado con cenefas negras, a modo de
baldaquino; otros dos están sentados a los pies de la Virgen y el Niño tocando
sendos instrumentos musicales, uno el laúd y otro el órgano. El pintor utiliza
en esta pintura el dorado con profusión, lo que confiere un mayor carácter
divino, a la vez que presenta a una Virgen joven e inocente, que conserva en su
rostro cierto hieratismo propio de la tradición medieval.
Etiquetas:
Fra Angélico,
Giovanni da Fieseole
martes, 24 de septiembre de 2013
Pan y Siringa (Jacob Jordaens)
Dotado de un evidente sentido
naturalista, complaciente y brutal a la vez, que toma a menudo un tono
moralizador y satírico, Jordaens inundó su pintura de sensuales burgueses y
rudos campesinos flamencos, transformados en lúbricos dioses y libidinosas
diosas en La alegoría de la Fecundidad y Pan y Siringa.
Siringa era una ninfa arcadia de
cuya belleza se prendó Pan, dios de los pastores y de los rebaños. El dios
persiguió a la joven y cuando iba a alcanzarla, Siringa se transformó en caña.
El soplido del viento provocó el gemido de las cañas por lo que Pan tuvo la
idea de unir varias cañas de desigual tamaño y, una vez pegadas con cera,
fabricar el instrumento musical al que dio el nombre de la ninfa en su honor.
El artista nos pinta el momento
de la persecución, colocando en primer plano la figura que personifica el río
Ladón, donde se produjo la transformación. Dos amorcillos acompañan la escena,
que presenta el dinamismo identificativo del barroco flamenco, así como la
dependencia de las figuras monumentales de Miguel Ángel que tanto admiraba
Rubens, maestro de Jordaens. Las diagonales organizan la composición, ocupando
el centro de la escena la mano del dios, en un claro gesto de posesión que en
este caso no pudo consumar. El contraste entre la nacarada piel de la ninfa y
la curtida piel de los dos hombres es otra seña de identidad de la pintura
rubeniana, así como la rápida pincelada adoptada de la escuela veneciana.
domingo, 22 de septiembre de 2013
viernes, 20 de septiembre de 2013
martes, 17 de septiembre de 2013
sábado, 14 de septiembre de 2013
San Martin partiendo la capa (Maestro de Riglos)
Esta tabla representando a San
Martin partiendo la capa se corresponde con la central del retablo de San
Martín de Tours de la ermita de esta advocación en la localidad oscense de
Riglos, obra de hacia el 1400 pintada por el conocido como “Maestro de Riglos”.
En la década de 1920 el retablo fue desmembrado y vendido, pasando la tabla
central a la colección Plandiura y posteriormente al Museo de Arte de Cataluña,
donde actualmente se expone.
Según Mª Carmen Lacarra, el autor
siguió en su composición la que aparece en una tabla de Blasco de Grañén
conservada en una colección particular. Como es habitual, el Santo aparece a
caballo y lujosamente vestido, partiendo su capa para compartirla con un pobre
representado como peregrino con bordón y concha en el sombrero, e identificado
con el mismo Cristo por el nimbo crucífero. La figura del Santo es más grande
que la del peregrino, lo que unido a la posición del caballo, con una pata
levantada, le otorga un cierto carácter escultórico. El artista representa con gran detalle, tanto
las vestiduras de Martín como los jaeces de la montura, creando una interesante
tensión en la escena al jugar con las líneas curvas del sombrero, la ropa, las
espuelas o el perfil del caballo, todo ante un paisaje de cierta dureza y un
fondo dorado.
jueves, 12 de septiembre de 2013
Leocadia Zamora y Quesada (Luis de Madrazo)
Luis de Madrazo realiza una copia
del retrato de Leocadia Zamora y Quesada pintado por su hermano Federico en
1847. Madrazo la retrató por encargo de la madre de Leocadia y el cuadro causó
sensación en Madrid, tanto por su calidad como por la fama y belleza de la
retratada. Tal fue así que Luís decidió ejercitarse pintando una copia en
tamaño más reducido, aunque carente de la fluidez, delicadeza pictórica y
precisión dibujística del original.
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