Los Ángeles Marianos de Tartanedo I (Guadalajara)

De las treinta localidades que conforman la Sexma del Campo en el antiguo Señorío de Molina de Aragón (Guadalajara), Tartanedo fue una de las más prósperas durante los siglos XVI al XVIII, por ser aposento de un buen número de familias infanzonas propietarias de grandes mayorazgos relacionados con la ganadería trashumante; la desaparición de la Mesta, mediado el siglo XIX, fue el punto de partida de una larga decadencia y despoblación del lugar, cuyo punto culminante se sitúa en la fuerte emigración que se produce hacia las ciudades en las décadas de 1950-60. Además de un interesante elenco de casas grandes, destaca en su casco urbano la iglesia parroquial de San Bartolomé, de primitiva construcción románica, de la que conserva su portada, ampliamente reformada y ampliada en épocas renacentista y barroca.

Cuando recorremos su interior llama poderosamente la atención la capilla situada en el brazo meridional del crucero, sobre todo por los llamativos colores y la exuberante decoración que luce en los trampantojos que cubren dos de sus muros.  Retablos y decoración fueron sufragados por Carlos Montesoro según reza una inscripción en el centro del muro sur “Estas pinturas y retablos mandó hacer a su costa el Sr. D. Andrés Carlos Montesoro y Ribas, patrono que es de esta capilla. Año de 1796”.  Sobre los dos muros se dispone un interesantísimo conjunto de doce ángeles, primorosamente engalanados que portan cartelas en forma de escudos con los símbolos de las doce estrellas de la corona de la Inmaculada. Sobre su origen, las últimas aportaciones de Mario Ávila Vivar los sitúan de procedencia española y no peruana como se venía haciendo hasta el momento.

En la serie están presentes los tres arcángeles canónicos: Miguel, Gabriel y Rafael. San Miguel reproduce el modelo que creo Zurbarán basándose en el grabado de Gerad de Jode, con coraza completa, casco emplumado y vara de mando, elemento que aún conservan los ediles españoles e hispanoamericanos como símbolo de su autoridad.

Gabriel, engalanado con túnica talar y faldellín, que eleva unas rosas en su mano izquierda. Rafael se representa vestido con levita y esclavina que lleva como atributo el bordón de peregrino.