Procedente de la parroquial de la
pequeña localidad de Motos en el Señorío de Molina se expone en el Museo
Diocesano de Sigüenza este retablo, denominado “Tríptico del Descendimiento”,
por ser ésta la representación central de las tres tablas que lo componen.
Francisco Javier Ramos Gómez propone como posible autor a Bernabé de Andrade,
del que se conoce que trabajó en algunas iglesias de localidades próximas como
Checa o Embid. Se puede datar hacia la primera mitad del siglo XVI, entre
1540-1560.
En el panel central se
representan el momento en que Jesús es bajado de la cruz. Apoyadas en los
brazos de la cruz hay dos escaleras con José de Arimatea y Nicodemo sobre ellas
quienes en compañía de un ayudante, que muy bien podría ser San Juan ya que no
aparece en la parte inferior junto a la Virgen como suele ser habitual,
proceden a bajar el cuerpo de Cristo.
En la parte inferior está
representada la Virgen prácticamente desfallecida con las santas mujeres a su
alrededor lo que supone una novedad, ya que las mismas no figuran en los
Evangelios canónicos relacionadas con el Descendimiento sino con el hallazgo
del sepulcro vació. Se completa la tabla con una serie de objetos situados a
los pies de la Virgen que hacen referencia al martirio de Cristo, como son el martillo,
las tenazas, los clavos y la corona de espinas. Se pueden entender como
elementos que empujen al creyente a la oración y a la reflexión íntima sobre el
sufrimiento de Cristo.
A la derecha del anterior se
representa la Oración en el Huerto, donde los apóstoles Pedro, Juan y Santiago
duermen recostados en la parte inferior mientras en la mitad superior aparece
la figura de Jesús rezando de rodillas ante un ángel que le ofrece el cáliz de
su cercano martirio.
La tercera tabla hace referencia
a la Resurrección como triunfo de Cristo sobre la muerte, y en consonancia, de
los cristianos sobre el pecado, por lo que cuando aparece representado este
motivo hay que suponer que se realizó por motivos funerarios, en este caso tal
vez como elemento decorativo de alguna capilla particular de la iglesia de
Motos. Jesucristo aparece triunfal dentro de una mandorla de luz dorada,
sobrevolando el sepulcro vestido con un paño de pureza y con una túnica
arrebolada, sosteniendo en su mano izquierda la cruz-estandarte símbolo de su
triunfo sobre la muerte y con una enorme cabeza de ángel bajo sus pies que le
empuja hacia el cielo.
El sarcófago aparece cerrado para
enfatizar el hecho milagroso de la resurrección. Tres soldados vestidos con
atuendos de la época están a su alrededor, dos durmiendo y el tercero asombrado
ante el hecho milagroso. Destacan dos aspectos en esta tabla, el primero el
aparecer Cristo sobre un ángel que le empuja hacia los cielos, elemento propio
de las representaciones de la Asunción de la Virgen e inadecuado para Jesús que
no necesita ayuda externa para ascender a los cielos. El segundo la fusión
entre la Resurrección y la Ascensión o Glorificación caracterizada por la
figura de Cristo flotando encima del sepulcro, fusión que aparece en los Evangelios
Apócrifos y que durante el siglo XVI se extenderá por España y por la Diócesis
de Sigüenza.
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